¿Juegas a baloncesto? Empieza por configurar tu cerebro
Tú no eres tu cerebro. Díselo para que lo sepa.
Algunas ideas breves sobre el cerebro.. En principio tu cerebro controla una serie de cosas para que tú te puedas despreocupar. Es como viene de serie. Por ejemplo, no es necesario que te preocupes por respirar, o por hacer la digestión. Sin embargo, otra serie de cosas las has de configurar tú. Pensar es una de ellas. Una cosa es dejar que el cerebro divague todo el día y escoja él los pensamientos (es imposible que no esté ocupado en algo) y otra muy distinta es esforzarte para que se centre en lo que a ti te interesa. El cerebro no está diseñado para pensar, sino todo lo contrario, es decir, para no tener que pensar. Pero, por suerte, somos curiosos por naturaleza y nos gusta pensar. Sin embargo eso tiene un coste elevado. Requiere mucho esfuerzo (gasto de energía) y no es seguro que aquello que pensamos sea cierto al cien por cien, o sea, que no es demasiado fiable. Por eso el cerebro a la que encuentra algunas dificultades intenta llevarte por otro camino. O sea, que es muy perezoso y, si no lo acostumbras antes, hay que estar constantemente diciéndole en lo que tiene que pensar y como tiene que hacerlo.
Bien, ¿y qué tiene que ver esto contigo y con el baloncesto? Como he dicho se trata más bien de saber qué pensar y cómo pensarlo. En vez de dejar que el cerebro elija lo que quiere pensar en relación al baloncesto, eres tú el que ha de escoger lo que ha de pensar.